ISMAEL SANZ
El resultado de 3-2 refleja lo que costó vencer a Argamasilla, pero los locales fueron superiores durante todo el partido.
Un resultado un tanto engañoso se dió en la bombonera ribereña, por cierto este sábado la afición se notó como en los dias de antes de la pandemía, los ribereños rapidamente se pusieron por delante y si es verdad que eso les hizo confiarse y permitió que Argamasilla creara cierto peligro. Parecía que iba a llegar el segundo en cualquier momento pero no fue así, lo que llegó fue el empate visitante. La primera mitad trascurría sin sobre saltos para ninguna de las dos áreas aunque siempre con la sensación de dominio local pero sin finalizar en los metros finales.
La segunda mitad comenzó con una intensidad superior por parte de los locales y no dejaban salir de su campo al rival que solo con pases largos intentaba llegar a la portería rival. Pues así fue. Otro despiste defensivo, varios del mismo tipo durante el partido, tras pase largo, dio lugar al gol visitante y un cuarto de partido para el final.
Los locales siguieron apretando arriba al rival pero sin suerte, el gol no llegaba. A falta de 5 minutos pusieron en pista portero jugador. Dos minutos después Bonacho ponía el empate y a falta de minuto y medio Rubén Marcos conseguía su segundo tanto particular y el tercero para el equipo local que a la postre les dió la victoria.
Buena victoria local ante un buen rival donde se pudo apreciar una buena intensidad en las acciones de juego pero sin acierto en la ejecución, ese intensidad y querer les hizo conseguir la victoria y seguir colocado en los puestos nobles de la clasificación.