Jesús Hermida Cebreiro, franqueado por Juan Antonio Samaranch y Anselmo López, durante su etapa como presidente del COE.
España lo tiene incluido en su Constitución de 1978 .
Por BONIFACIO CERVANTES.
La Cámara de Diputados de Italia aprobó el pasado miércoles por una insólita unanimidad el reconocimiento en su Constitución “del valor del Deporte como mecanismo del bienestar psicofísico y la promoción de la actividad deportiva”, y lo ha hecho dentro de su artículo 33, “Arte y Ciencia”.
Italia se convierte de esta manera en el décimo país de la Unión Europea que incluye el Deporte en su Carta Magna siguiendo los pasos de Croacia, Bulgaria, Grecia, Polonia, Hungría, Lituania, Portugal, Rumania y España. Por tanto, son todavía 17 los países de la U.E. que están pendientes de que la Cultura Física y el Deporte se incluyan en sus Constituciones.
La Constitución española actualmente en vigor en su artículo 43.3 dicta que “Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio.” Está claro que el Estado español está pendiente a los movimientos deportivos desde todos los ámbitos y, siendo así, fíjense ustedes la que tenemos liada con el fútbol femenino en España. Al final, han tenido que entrar los poderes públicos para solucionar un problema muy enquistado. Otra cosa es que el ministro del ramo, Miquel Iceta, y el Secretario de Estado, Víctor Francos, estén llevando el tema de la forma más adecuada.
Ese citado artículo 43.3 fue la base principal de la que partió la Ley 13/80, General de la Cultura Física y el Deporte, nuestra primera Ley Democrática, desarrollada y dirigida por Jesús Hermida Cebreiro por aquel entonces Secretario de Estado-Presidente del Consejo Superior de Deportes y Presidente electo del Comité Olímpico Español. Recordemos que Hermida Cebreiro fue el Subdelegado del Gobierno en Toledo desde el verano de 1996 a septiembre de 2003. Aquí, en las oficinas de la Plaza de Zocodover y en las de la calle de la Plata, Hermida Cebreiro trabajó a fondo para promover el bienestar de los toledanos. A sus 90 años recién cumplidos, vive ahora con salud de hierro en Pontevedra muy cerca de donde nació, Santiago de Compostela, y donde creció, Marín.
Volviendo al tema de Italia, la reacción en la calle del país transalpino ha sido muy favorable a la decisión de incluir el Deporte en su Constitución, pero con matices importantes. Por ejemplo, y sin ir más lejos, el ministro de Deportes y Juventud, Andrea Abodi, ha puntualizado que “por un lado habrá que saber interpretarla, aplicarla y, por otro lado, ennoblecerla. No basta con una norma en la Constitución, aunque es un paso muy importante”. Estas circunstancias para reforzar el desarrollo posterior del ámbito deportivo no se tuvieron en cuenta en las sucesivas Leyes del Deporte español de 1990 y 2022, por ejemplo, en el apartado del deporte Escolar y el Universitario, ambos en plena decadencia ahora en España. Lógicamente, la Ley del Deporte de 1980 desarrollada en plena transición democrática española con el incipiente Estado de las Autonomías exigía seguir haciendo las transferencias iniciadas con el mismo criterio de coordinación y unidad y no cada una a su libre albredío. El trabajo de Jesús Hermida Cebreiro en su Ley del Deporte 13/80 fue la base decisiva para el desarrollo del deporte español, fundamentalmente en el apartado jurídico. Otra cosa es que no se haya sabido, o querido, actualizarla con los tiempos. Y ahí está el pecado. Por ejemplo, unos temas de mucha actualidad en los días que estamos viviendo son la corrupción arbitral, el fútbol femenino, los abusos de las federaciones deportivas y otras “piedras en los zapatos” que tiene el deporte en nuestro país.