Juntas veintidós jugadores y, con perdón, tres mentecatos, llenas el campo de las personas que viajan con los equipos y ela familia de los jugadores, y armas un partido de fútbol.
La mañana de otoño, el sol brilla como oro en la edad de piedra, es decir, no vale nada, a la sombra, fresquete.
Ha sido un día de los de catarro, confías en ese sol más falso que Judas, y te vas a la sombra, y acabas asombrado y acatarrado. Espero que no haya sido así hoy en el campo de YUNCLER, a la sazón hoy casa del ILLESCAS, y que no termine moqueando el personal como pavo en navidad.
He visto partidos de fútbol sala, en las que el balón ha ido menos veces a ambos campos, he visto a jugadores hoy, si exceptuamos a Juan Carlos Pineda (auténtico jugón que me recordaba mucho al actor secundario Bob, de los SIMPSON), y a PEDRAZA del ILLESCAS, a los que el balón se le hacían serpientes y había que jugar al hueco, a la melé, o donde fuera menos intentar pararle y controlarle. Los dos equipos son de temer, los dos cuentan con ambición y aunque uno con más suerte que el otro, se han mostrado ambos con la ambición suficiente para que la pelota fuera inestable en las botas de cualquier portador de camisetas. DIOP, pegó la primera campanada como jugando al billar, de rebote, pero con fuerza, y adelantó al ILLESCAS, que en mucho tiempo no le recuerdo mejor comienzo que el de hoy en los dos primeros minutos.
Llegó el ILLESCAS, a ponerse por delante hasta de dos goles de diferencia, pero la intensidad del partido no decayó en ningún momento, el TORRIJOS, apretaba y al final de la primera parte, en una falta Ángel le enseñó a PEDRAZA los infinitos caminos del gol, un trallazo sin parábola que buscó la esquina superior izquierda del portero, arrancó lágrimas y suspiros del conjunto illescano, que se fue al descanso a gestionar la tensión.
En el campo se notaba que esta Liga va a ser de cualquiera, que la falta de fondo físico, las dificultades para poder entrenar con regularidad, los parones obligatorios, y las alarmas que imponen los políticos, la ha convertido en una oración gramatical imposible. En esta liga, donde el partido lo pueden ganar o perder los aficionados no respetando las obligaciones sanitarias, donde las recaudaciones por entradas se van a convertir en irrisorias, donde los equipos van a depender de patrocinadores, Federación, Ayuntamientos, más que nunca, y donde las Juntas Directivas de los mismos tienen que ejercer de policías sobre sus aficionados, va a ser una liga injusta, si es que alguna vez una liga ha sido lo contrario, pero este año se notará el nivel de profesionalidad más que nunca de entrenadores y jugadores, puesto que tendrán que endurecer músculos en casa, y conseguir resistencia en los alrededores de la misma, donde, seguramente, tendrán que estudiar las estrategias en la habitación antes del día del partido y antes de irse a dormir.
La afición más que nunca, debe estar del lado de los suyos, como siempre suelen hacerlo, pero este año, más que nunca.
Pero volvamos al segundo tiempo que ya ha comenzado. El TORRIJOS, salió al campo con enorme motivación, todo un torrente de fuerza y avasallamiento replegó al ILLESCAS a su campo, quienes siendo incapaces de romperle el saque al rival, consiguieron pone el r 3 a 1, con un penalti a su favor, que deberá ser estudiado por los entendidos. Si bien, la acción de Ronald, fue para algo más que la pena que le pusieron al equipo y la roja que le sacaron como consecuencia de ello, mereció un pescozón por actitud tan mentecata. Luego si el balón estaba o no jugándose, da un poco lo mismo.
Un gol, siempre cambia la óptica del partido que lo sufre, es como si recibieran un puñetazo y la reacción es inesperada. El TORRIJOS, lejos de amilanarse, siguió con su presión y su fuerza, no cabía otra fórmula ni estrategia, en el campo el ILLESCAS, aguantaba como palo de vela carcomida ante el vendaval, sin capacidad ni ideas para resolver la situación, que la de sortear la pelota hacia adelante sin mucha idea, o tal vez, lo más probable, es que faltaran fuerzas para activarlas. Cuando el TORRIJOS, había conseguido su segundo gol, y faltaba algo menos de dos minutos para el final de la contienda, el ILLESCAS, como si de una novicia se tratara, se metió en el barrio chino de colgar la pelota hacia adelante, sabiendo que los que subían no tenían la capacidad de volver a defender, y eso que hoy ha habido un central en el campo RAÚL, que ha estado impecable e inexpugnable, y llegó que la novicia dejó de serlo y por tanto llegó el reparto de puntos, que desde la óptica de un servidor era lo más justo que podía ocurrir.
Lamentar empatar un partido como el de hoy para el ILLESCAS, sería un error de concepto, y una muy mala lectura del partido, el resultado podría haberse defendido mejor, sin duda, teniendo al rival a dos goles y con un jugador menos, pero hay que valorar lo conseguido teniendo en cuenta las circunstancias del campo, de que el equipo está en proceso, y que un punto es menos que tres y más que cero, y que el TORRIJOS, no es un rival fácil, como tampoco, parece que así apunta lo visto, lo será el ILLESCAS.
Puede el TORRIJOS, decir que si bien le ha acompañado la suerte, no ha sido esta la que le ha dado el empate, se lo han currado todo el partido.
Yo como espectador, tan distraído estaba en la intensidad del partido, que al final no sé si me he puesto al sol o a la sombra.
De momento, no moqueo.