Por: Josemi.
Ayer fue una tarde de calor tórrido. Un San Isidro cargado de fuego, que ya anuncia que se acaban los días de manga larga. Pero como no soy versado en cuestiones climáticas, mi opinión tiene que basarse en los años que tengo, para recordar que en estas fechas de las primaveras locas, se advierte de lo que está por venir. Dicen que el cambio de las temperaturas en el planeta es un hecho y, por ello, puede que mis recuerdos ahora sean inútiles.
En esta sofocante tarde, en MANZANARES, ciudadrealeña localidad, que tiene un campo de fútbol de vistosa imagen, como si estuviera recién estrenado, se enfrentaban el colista de la tercera división contra el C.D. ILLESCAS, que trata de eludir el descenso con muchas penas. Fue un partido de fútbol que mostró las posibilidades de aburrimiento que se pueden ofrecer en este deporte, por más esfuerzos que hagan los protagonistas, y que a la sombra que procuraba el techo de las gradas, se pudo sobrellevar con mucha paciencia y botellines de agua, aunque algunos más inteligentes y precavidos, ahogaron la sed y el aburrimiento en los venerados gin tónic que tantas inteligencias bendice. Y se me ofreció uno, por lo que no hay reproche en esta ocasión.. Si os digo que pude contemplar algún cirro voluntarioso atravesando el cielo que parecía animoso a regalar alguna sombra y que tuve ocasión de observar a algunas aves que, con un plumaje negro, revoloteaban rápidas por encima de nuestras cabezas, ausentes al parecer del calor que nos prodigaba el horario del partido, os podréis dar cuenta de como me afectaba lo que sucedía en el campo de juego. Todo parecía que eran un trámite a cumplir, no un partido de fútbol, en el que un equipo se jugaba el alirón del “NOS QUEDAMOS”.
El MANZANARES, jugó para acreditarse en la posición en que está en la liga, sin más aspiraciones que terminar este calvario que le debe suponer cumplir el calendario, sin brillantez, sin ideas, sin creatividad. Era un equipo exangüe que buscaba una muerte en la categoría, lo más digna posible.
El C.D. ILLESCAS se aventuró en cargas de séptimo de caballería, con una pobre dirección dede el centro del campo, y con un MIGUEL FUENTES, que se reivindicó con un gol a lo Pelé (permítaseme la exacerbación), y varios intentos que acabaron frustrados de una u otra manera, bien por el portero bien por los palos o bien por el portero y los palos a la vez, y al que le pitaron un fuera de juego que debido a mi atención distraída en pájaros y nubes, no pude apreciar, y que por tanto debemos dar por bueno, a pesar de que eran los últimos segundos del partido y ello podría haber concluido con una victoria que hubiera viajado cansada, y quizás inmerecida, a ILLESCAS. Pero ayer, a Miguel le sobró ansiedad y le faltó un poco más del auténtico FUENTES. Pero si algo me produjo alegría de verdad, fue ver el gol que marcó a un pase (me pareció de SIÑO) sin tocar la pelota hasta el final. Hay estuvo el MIGUEL FUENTES que todos sabemos que es, y que debe tratar de seguir siendo.
PEDRAZA, demostró que es el hombre imprescindible cuando ya ni RANERA puede detener al contrario. Tuvo pocas intervenciones, pero la que tuvo acreditó el soberbio brazo que tiene y los reflejos que le dirigen , cerrando una clara ocasión, en la línea que mueve los marcadores, a los atacantes del equipo local, que en esa acción expusieron, las causas que les tiene fuera de cualquier aspiración a no militar en una división de menor rango. Pedraza, en el penalty provocado, según parece, por CARLOS, nada pudo hacer al lanzarse al sitio opuesto de la dirección de la pelota, nada que reprochar a un portero que tiene acreditada la fiabilidad de un imprescindible.
Salió unos minutos, en el segundo tiempo, una chava que se llama IVÁN PALOMO, y que resultó ser de lo mejor que se pudo ver en el campo (además del trabajo, como siempre, de RANERA, RODRI Y MOLINA) por parte del Illescas, un juvenil cargado de fuerzas, ilusión e intenciones, que muestran que quizás en el librillo de jugadores del Illescas, hay algunos “postergado” que deben asomar en más ocasiones, para refrescar las ideas y la competición interna. Me consta que MELÉNDEZ, no está para hacer pruebas ahora que aún no se ha cumplido el objetivo, porque el ILLESCAS aún está colgado de la liana del descenso que se puede quebrar y arrojar a todos al vacío, y ahora le toca asegurar la salvación. Pero hay mucho jugador en el banquillo que lo son de corazón, y no de contrato solamente, que se merecen algunos minutos en la tercera división.
Cuando terminó el partido, y los restos de plásticos de algunos Gin Tónic caminaban en las manos de sus consumidores hacia las papeleras, observé a un chaval con cara de enorme disgusto, apoyado en la valla que separa el terreno de juego de la zona de espectadores, y que era animado y “consolado” por sus padres.
Me fui observando la frustración del zagal, del que sé que le tienen asignado el número 19 en el equipo, que se llama Pablo Reina y que mucha, pero que mucha gente me habla de él, y todos esperamos verle en algún momento saltar al campo, seguro que cuando lo haga no decepcionará. Y es que es posible que como Adrián Cuesta, que ayer no hizo su mejor partido pero que dejó rastros de la calidad que tiene, y como IVÁN PALOMO al que sólo le faltó ayer, haber conseguido bajar la temperatura de la tarde, por su enorme entrega en los minutos que le dieron; pocos, fueron pocos, pero a mí me quedó claro que es una “ardilla” rápido, listo y capaz de ilusionar.
Javier Meléndez lo tiene difícil, quizás porque aún está recién llegado para, aunque en las entrevistas no de esa impresión, tomar decisiones arriesgadas. Lo primero, no cabe duda, es salvar al equipo, por lo que todo sacrificio que ahora haya que hacer estará justificado, pero ayer se perdió, frente al MANZANARES, la posibilidad de haber reforzado esa liana que nos salvará de caer al vacío, y dar la oportunidad a los más jóvenes de debutar en esta categoría, que según se ha ido viendo en los que hasta ahora ha sacado al campo, clase futbolística tienen.
Pero sería bueno no irse uno de un partido y quedarse como recuerdo, la mirada dolorida del chaval que porta el dorsal número 19 del ILLESCAS.
Pero sí, lo primero es lo primero, y así lo debemos entender todos, los espectadores, los futbolistas que no pueden jugar aún y que tanto tienen que mostrarnos, y los que no cuadran en el esquema. Esto es fútbol, esto es la parte menos agradable de este deporte, donde no siempre puede uno mostrar lo que tiene, porque no ha llegado la ocasión. Pero para ello deben seguir trabajando, como si en el próximo partido fueran a salir de titulares. Porque todo en la vida es como la pesca, mucha caña y mucha paciencia. Todo llega.