El pasado fin de semana, y tras algo más de medio año sin poder competir, el nadador Rubén Gutiérrez pudo comenzar la temporada de travesías de verano. Y casi se podría decir que además de comenzarla, pudo poner ya el punto y final a esta extraña y difícil temporada 2019-2020. Ya que aunque aún quedan pruebas en el calendario, nada asegura que finalmente éstas se terminen por disputar; ya que las cancelaciones de pruebas, tristemente han estado a la orden del día desde que terminó el confinamiento.
En la tarde del sábado 29 de agosto, se disputó la 13º edición de la Travesía a Nado al Rio Carrión, que se celebra en este afluente del Pisuerga, a su paso por la ciudad de Palencia, con el puente de Puentecillas como testigo del paso de los nadadores, remontando el rio, y a favor de la corriente.
Algo más de un centenar fueron los nadadores inscritos para disputar esta prueba. La mitad de ellos, jóvenes nadadores que participaban en las dos distancias para niños. Así los 50 nadadores que disputaban la prueba de 1.100m, se repartían en 5 salidas diferentes, comenzando con los más mayores Máster +60 años; saliendo 1’ después los Máster 50-59 años; y así hasta la 5º salida, que era a los 4′ de carrera, con los Séniors y Absolutos. De forma que la organización entregaba trofeos a los 3 primeros clasificados de cada categoría, y uno al vencedor masculino y femenino según el orden de llegada (con el hándicap de tiempo de las salidas según la edad de los nadadores).
Rubén Gutiérrez se presentaba en esta prueba tras más de 6 meses sin competir, y sin hacer una preparación específica para las competiciones, ya que tras preparar 3 pruebas y suspenderlas en el último momento, dejó de planificar ya la temporada. No en vano esta prueba no estuvo confirmada hasta 3 días de su celebración. Rubén ya había disputado esta carrera hace una década, en la 3º edición, aunque al llegar comentó que “no recordaba el agua tan fría”, al no estar por encima de los 20 grados, lo que unido a un día con nubes y con viento, dificultó más la prueba.
Rubén consiguió llegar a meta 3º, tras un gran sprint con el 4º clasificado Esau Gonzalez Maeso. Lo que le valió para cerrar el pódium Veterano B (40-49 años), a 50” de Raúl González Maeso y a 30” de Juan Luis Aláez. Rubén marcó un tiempo de 16’00” en los 1.100m de recorrido, la mitad a favor de la corriente y la mitad en contra. Lo que le dio un ritmo de 1´27”/100m, y fue el 5º mejor crono absoluto de la prueba.
La mañana del domingo se trasladó a Gijón donde tenía lugar la XXVI Travesía a Nado Playa de Poniente, en la localidad asturiana de Gijón. Esta prueba se disputaba sobre una distancia de 1.200m, con un recorrido de ida y vuelta atravesando la playa y saliendo del agua para rodear una bandera. Finalmente se nadó algo menos debido a la bajamar a la hora de la carrera.
Hubo poco más de 100 nadadores inscritos en esta prueba, los cuales se dividieron en 5 diferentes salidas. Todo ello para cumplir con los protocolos de seguridad ante el COVID-19.
En esta ocasión, Rubén volvía a partir en la 3º salida, con todos los Máster A (35-49 años). Nada más sonar el bocinazo, Héctor Álvarez salía como un disparo, intentándolo seguir Rubén. A los 300m comenzaron a adelantar a los nadadores rezagados de las salidas anteriores, dificultando mucho el nado, la orientación, y el saber cómo vas situado. Al llegar a la mitad de prueba y salir a la arena a rodear la bandera, Ander Vilariño llevaba unos metros sobre Héctor, y éste unos 10-15 metros sobre Rubén y Claudio Suarez. Pero en la arena, Rubén dejó atrás a Claudio, y dio alcance a Ander y Héctor, comenzando a nadar los tres juntos. A los 150m, se volvieron a encontrar un grupo, y Ander y Héctor lo adelantaron por la derecha, yendo Rubén por la izquierda que resultó la peor opción. Los dos nadadores se destacaron hasta que a escasos metros de meta, Rubén cogió de nuevo la estela de Héctor, pero siendo incapaz ya de adelantarlo. De este modo, la clasificación quedó encabezada por Ander Vilariño con 13´43”; seguido de Héctor Álvarez con 14´14” y Rubén Gutiérrez con 14’16”.
Tras este reencuentro con la competición, Rubén suma así dos nuevo pódiums en su categoría; 6º en 6 pruebas disputadas en Aguas Abiertas (aunque se le resiste la victoria, 2 platas y 4 bronces). Y sube su número de pódiums a 369 de su extenso currículum deportivo en esta disciplina.
Rubén comentó que está “muy contento de volver a competir en esta extraña temporada”. El nadador admite que tras 6 meses sin competir “casi todo era extraño” asumiendo que las sensaciones en Palencia no fueron buenas porque “me encontré muy torpe y nadando como atascado y pesado”. Eso sí en Gijón afirma “haberme encontrado mucho mejor, notando más el agua, el deslizamiento y disfrutando de nuevo de la competición en aguas abiertas”.